No solo el sonido, también ver el gesto influye
nAunque para los menores de 6 años no sea obligatorio el uso de mascarilla en interiores, el hecho de que los docentes deban usarla en la escuela infantil o colegio, hace que esté provocando cierto retraso en el desarrollo del lenguaje en los niños. ¿La razón? Los niños aprenden a comunicarse por imitación. No solo es que tengan que aprender cómo suenan las letras sino que imitan la forma de pronunciarlas, ambas cuestiones son claves en la adquisición del lenguaje.
A pesar de que los niños puedan no llevar mascarilla en el aula, el educador o educadora sí debe llevarla y por esta razón los niños no pueden prestar atención a los movimientos de la boca de quien está enseñando el lenguaje, así se está observando que muchos niños confunden los sonidos, sobre todo aquellos que son más difíciles de pronunciar. Esto es muy común en los fonemas /l/, /d/, /r/, ya que el cerebro identifica el sonido a partir de la forma que adoptan los labios al pronunciar una determinada palabra.
El lenguaje se adquiere cuando interactuamos con los demás
Otra cuestión que están observando los expertos es que el uso de la mascarilla dificulta el desarrollo del lenguaje no verbal. Debido al uso continuo de la mascarilla hace que muchas expresiones faciales pasen desapercibidas y la construcción del lenguaje se empobrezca. Esto pasa mucho en los bebés que vivieron sus primeros meses con personas que usaban continuamente la mascarilla, pero también se ha observado en niños más mayores. Los niños comienzan el desarrollo lingüístico alrededor de los dos años y está en continuo desarrollo hasta los seis. La adquisición del lenguaje es un fenómeno eminentemente social, que se basa en su comunicación con lo demás.
Pautas para evitar retrasos en el lenguaje
¿Cómo podemos trabajar en la escuela infantil o colegio para que el uso de las mascarillas no suponga retrasos en la adquisición del lenguaje?
Te mostramos unas pautas que puedes poner en marcha en tu centro para que esto no ocurra:
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- Contar con la colaboración de las familias es clave para que entiendan la importancia de interactuar con los niños y fomentar la gestualidad. Para ello, debemos explicarles por qué es importante dedicar algunos momentos del día a realizar tareas que impliquen una comunicación libre de mascarilla.
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- Hacer hincapié en la importancia de hablar con los niños, para que sean conscientes de nuestros gestos, de los movimientos de nuestra boca. Para ello, hay que poner especial importancia en la pronunciación y entonación de las cosas que les dicen. Mirarles cuando nos hablan, siendo conscientes de que nuestros gestos le influyen.
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- Proponer actividades como cuentos leídos o teatralizados, donde el bebé disfrute de la riqueza del lenguaje. Podemos animarlos para que el cuento antes de dormir lo hagan lo más expresivo posible.
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- Tener en cuenta que algunos niños les costará más adquirir destrezas lingüísticas básicas y trabajar con ellos los sonidos más complicados.
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- Potenciar los gestos de las manos, la cabeza y el cuerpo, que son partes también de un elemento comunicativo eficaz. Los estudios señalan que los niños que más gesticulan desarrollan mayor vocabulario y gramática. Los gestos son parte ineludible del acto comunicativo.
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- En los primeros años las situaciones de atención conjunta, cuando profesor y alumno comentan juntos un libro o cuando el niño juega y el docente presta atención o responde a lo que el niño hace o dice son situaciones que fomentan la adquisición del lenguaje.