Favorecen que los niños crezcan sanos y felices
Pocos gestos hay tan sencillos y a la vez tan beneficiosos para quien los dan como para quien los reciben. Se trata de los abrazos. Los expertos señalan que los abrazos relajan, ayudan a conciliar el sueño, regulan la temperatura corporal de los bebés y les ayuda a crecer más fuertes. Además, los abrazos propician el desarrollo intelectual de los pequeños, ya que estimulan sus sentidos.
Gracias al contacto físico, los bebés mejoran de salud más rápidamente
Todos los bebés necesitan para desarrollarse correctamente el contacto físico con sus padres o cuidadores de referencia. El contacto estrecho aporta grandes beneficios físicos y en el entorno médico se usa este tipo de contacto para que los bebés crezcan fuertes y sanos. No en vano, el contacto piel con piel se utiliza como terapia dentro de los cuidados neonatales con niños prematuros, porque está comprobado que ganan peso y mejoran la estabilidad del ritmo cardiaco, potenciando la oxigenación del cuerpo.
Abrazar a los niños, mejora su autoestima
Algunos estudios han puesto de manifiesto que los abrazos favorecen el desarrollo intelectual, ya que estimula los sentidos del bebé. Los abrazos también son una poderosa arma psicológica, porque además de transmitir afecto y cariño tienen un importante papel como calmante. En momentos de angustia, consiguen que el bebé se sienta seguro y protegido. Tanto es el poder de los abrazos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que son un modo saludable de relacionarse con los niños, ya que generan en ellos grandes beneficios. Además, son esenciales en los primeros meses de vida, ya que mejoran la autoestima y forman el carácter de los niños.
Los beneficios más importantes del abrazo
¿Abrazas a menudo a tu bebé? Estos los beneficios más importantes que se producen en un niño cuando es abrazado.
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- Fortalece el vínculo con los padres. Es una manera muy efectiva de transmitir el amor que sentimos por los hijos. Ayuda principalmente al padre, porque la madre suele hacer bien ese vínculo durante la lactancia. Los padres pueden encontrar en los abrazos una forma de manifestar su cariño al bebé.
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- Le ofrecen seguridad. Tras nueve meses de gestación, el bebé se enfrenta a un entorno desconocido y extraño. El contacto piel con piel, le devuelve la seguridad al percibir el ritmo cardiaco de quien le abraza, sintiendo su cercanía, su olor. Sensaciones que le calman y que le hacen sentirse protegido.
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- Le relajan. Los bebés se expresan mediante el llanto, mediante el cual expresan sus necesidades y reclaman afecto. Los abrazos les tranquilizan.
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- Les ayudan a dormir. Al estar más relajados permite que duerman más tranquilos y concilien mejor el sueño.
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- Les estimula los sentidos. A través del tacto, el oído, el olor, incluso la vista, ya que amplía su campo de visión cuando les cogemos en brazos.
